miércoles, 14 de enero de 2015

Sordera emocional



Después de mi publicación de ayer "No hay peor sordo que el que no quiere oír" alguien me pregunto qué es la sordera emocional y voy a tratar de explicarla con más detalle en esta nota.

La sordera se define como la ausencia o disminución de la facultad de oír, y generalmente va relacionada con algún problema anatómico o fisiológico de nuestro sistema auditivo, dicho de otra manera, con el aspecto físico de la audición, pero la sordera también puede aplicarse a nuestras emociones. Es decir, se puede ser emocionalmente sordo.

Así como hay personas con un excelente oído, y hasta algunas a las que se le dice que cuentan con un extraordinario oído musical porque son capaces de identificar con mucha precisión diversos sonidos, armonías y hasta sus distintas tonalidades, así también hay quienes son sumamente sensibles y son capaces de percibir en sí mismos y en los demás diversas emociones y estados de ánimo.

Al igual que los problemas auditivos físicos, la sordera emocional también podría presentarse en diferentes medidas. Es así que quienes poseen una alta sensibilidad podrían calibrar  el tono exacto de una emoción, por ejemplo identificar la ira o la tristeza desbordada en su corazón, con razón justificada o sin ella, o la decepción o el desprecio en el rostro de un amigo.

Se puede nacer con problemas de audición - por algún misterio de la genética,- pero emocionalmente hablando, algunos de nosotros simplemente nacemos con una paleta emocional más moderada. La emoción está presente, pero algo distante y esto afecta nuestro modo de interactuar socialmente.

Un caso poco conocido es el de las personas con síndrome de Asperger, en cierta medida parecida al autismo, en el que las personas se tornan demasiado concentradas u obsesivas  con un solo objeto o tema e ignoran todo los demás.

Por otra parte, así como la sordera física también puede ser causada por un accidente o lesión - lo mismo puede suceder con la sordera emocional, es decir, cuando se experimenta un trauma, por la indiferencia de los demás, la negligencia, la intimidación,  pena, o una alteración importante en nuestro medio ambiente, es factible abrumar nuestras emociones hasta el punto que nos volvemos insensibles. Nuestros sentimientos se estiran más allá de la tolerancia, y así nuestra conciencia de ellos se cierra por un tiempo como un mecanismo de protección.

Cualquiera que sea la causa, la gravedad o la duración de la sordera emocional, puede manifestarse como la incapacidad de sentir impidiéndonos relacionarnos con los demás y reaccionar adecuadamente.

Cuando ignoramos, negamos o minimizar nuestras emociones, estas no desaparecen. No por estar confundidos, sobrecargados o tan maltratados por la vida, al grado que no podemos reconocer lo que sentimos, las emociones dejan de existir. Nuestros sentimientos pueden disfrazarse o esconderse de la vista, pero ahí están, solo que no los escuchamos.

Al igual que para una persona con una audición física deficiente existen alternativas como el uso de audífonos, quienes padecen sordera emocional pueden aprender a escuchar mejor. Y en la medida que aprendamos a escucharnos y escuchar  a los demás podremos ir identificando con más claridad el tono, la frecuencia, la urgencia y el sentido de la emoción.

Todo el mundo sabe lo satisfactorio que es escuchar y ser escuchado, esto crea una sensación de calma, de seguridad, de control. El escuchar bien a otra persona es un gran regalo para ellos, pero también es un regalo maravilloso que podemos darnos a nosotros mismos.

Al prestar atención a lo que sentimos, tomarlo en serio, intentando comprender el significado de nuestros sentimientos, podemos aprender a controlarnos, calmar nuestros propios miedos, y construir nuestra propia capacidad de recuperación.

Cualquiera que sea la agitación emocional en nuestras vidas, hacer oídos sordos nunca conducirá a la tranquilidad. Sólo escuchando profundamente podemos resolver lo que nos preocupa. 



4 comentarios:

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    1. Lo siento estimado visitante, he tenido que eliminar su comentario. Se puede comentar y hasta puede escribir el enlace, pero no se vale dejar enlaces activos. Gracias.

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  2. Hola Diana, yo creo tener una sordera emocional, me gustaría me aconsejara que hacer, concurrir a un profesional o simplemente mandarme por si sola.
    Te voy a expresar por que mi sordera y lo digo el porque de mí sordera porque creo entender el porqué, desde niña a cada problema que tenia con mis hermanas o con mi madre, cuando yo me quería expresar mis emociones y el porque sucedió eso en ese momento, mi padre siempre se negaba a escucharme, cada ves que quería explicar lo que pasó Sólo recibía de mí padre con ira (callate la boca), y por más que trataba de que me escuchara era esa palabra, ( CALLATE LA BOCA), y no sólo tenía que mi padre no me quería oir sino que mi grupo familiar ( hermanos, amigos, primos y algunos conocidos) también reaccionaban algo semejante, como por ejemplo: yo le estaba contando ciertas cosa y llegaba otra persona y me dejaba ignorando a lo que le estaba contando y se ponía a hablar con otra la persona.
    Yo soy una persona que me gusta escuchar las experiencias y vivencia de la gente, yo entiendo que disfrace mi sordera a base de que la gente no quiere oirme, a mi los médicos me determinaron que padezco de otoesclerosis, pero en ciertos momentos note que por mínimo momento escuchaba a la normalidad y eso me llevo a pensar que mi sordera puede ser una sordera emocional debido a que yo misma me cree esto por la falta de comprensión de las personas y también el de no querer oir mi padre cuando yo me quería expresar, me gustaría me des un consejo de como afrontar esra situación por que se tengo un problema psicológico, que más allá de todo trato de ayudarme a mi misma tratando de evaluarme, meditando y tratando de entenderme, te lo agradecería infinitamente tus consejos desde ya muchas gracias, mi nombre es Selva Romero.

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    1. Querida Hada de los poemas, gracias por visitar este blog y por la confianza que expresas con tu comentario tan amplio, es un regalo que compartas tus emociones y tu experiencia, esto me dice que no eres sorda ni indiferente para contigo misma, escucharte a ti es lo primero y lo más importante, solo así, podrás escuchar a los demás. sin embargo apoyarnos en un profesional siempre puede ser saludable, si esta en tus posibilidades, date esa oportunidad. Saludos y espero que vuelvas pronto por aquí.

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