Cotidianamente
nos encontramos con un bombardeo de información negativa que suele contaminar
nuestro pensamiento y corazón, defendernos de ello para mantener nuestra
actitud positiva es una de nuestras principales tareas diariamente.
Esto
es fácil cuando se trata del televisor, la radio, el periódico, la revista,
etc., simplemente apagamos el dispositivo o cerramos la impresión, pero parece
que se vuelve algo más complicado cuando se trata de personas con las que
convivimos regularmente.
En
días pasados estaba en una reunión de amigos en torno a una carne asada, y con
los sucesos que han estado ocurriendo no solo localmente, es imposible evitar
los comentarios relacionados, en muchos casos en sentido negativo que con
frecuencia se hacen sin tener un verdadero fundamento, tal fue el caso de José,
quien se expresó diciendo que en esta ciudad todos los que trabajan en el
gobierno son unos ladrones.
No
pude evitar sentirme molesta por este comentario, pues en lo personal he tenido
experiencias muy positivas con las personas que he tratado a nivel local. En
muchos casos, personas amables, serviciales, capaces y atentas.
Así
que como no se estaba de acuerdo con los hechos o comentarios me pregunte: ¿Qué
hacer con respecto a un pensamiento negativo de otra persona? ¿Qué se puede
hacer cuando se trata de gente negativa?
Tres maneras de tratar con personas
negativas
1. Cuestionar.
Algunas
preguntas pueden ayudar a que las personas enfoquen sus observaciones de manera
más constructiva; cuando alguien está atrapado en el pensamiento negativo a
menudo generalizar sus declaraciones. Entonces es una buena idea para hacerles
preguntas para aclarar lo que significan sus comentarios.
Por
ejemplo, si mi amigo dice que todos los perros son agresivos yo le preguntaría:
¿Todos
los perros, o los perros grandes - pequeños? Todos los perros o ciertas razas?
¿De acuerdo con quién? ¿En qué tipo de situaciones?
De
esta manera es posible cambiar la perspectiva de la persona negativa, de una
reacción generalizada a una opinión más específica. Esto aliviará algo de la
negatividad y la intensidad de su estallido.
2. Dejar ir.
Es
decir "Soltar", no intentar controlar las opiniones de la gente que
nos rodea, no importa qué tan negativas sean. Podríamos hablar con la persona
negativa y utilizar nuestras habilidades de persuasión para ayudarle a lograr
una perspectiva más positiva, sin embargo, recuerde que cada uno de nosotros
tiene derecho a ser negativo, a estar equivocado, o a ser inexacto!
Una
vez que acepte esto no será tan estresante escuchar a las personas que son
negativas, dejando a un lado el querer cambiarlas. Irónicamente cuando se deja
de tratar de cambiar a la gente y sienten que son aceptadas, es más fácil
influir en ellas.
3. Elegir ser positivos.
Cuando
las personas que nos rodean son negativas a veces la cosa más fácil que se
puede hacer es participar. No necesariamente los demás nos tienen que dar la
razón, no es necesario llevar la delantera o imponerse. Solo sea usted mismo.
Encuentre
la manera natural de mantener una actitud positiva. Busque los aspectos
provechosos de la situación y déjelos salir en la conversación. Pregúntese cómo
se puede utilizar esta oportunidad para ser mejores.
Ser positivo siempre será una opción,
incluso cuando los que nos rodean han sido arrastrados por las aguas turbias de
la negatividad.
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