La espiritualidad es un recurso de vida que nos ayuda a manejar de mejor manera los grandes obstáculos que enfrentamos todos los días.
¿Dónde encontramos la fuerza para seguir adelante cuando nuestros seres queridos mueren, o cuando perdemos nuestro trabajo?, o ¿cuando descubrimos que tenemos una enfermedad mortal como el cáncer? ¿Dónde encontramos esperanza en nuestros días?.
Es muy triste vivir sin esperanza para liberarnos de la oscuridad a la luz, de la noche al día, de la esclavitud a la libertad.
A través de la espiritualidad, especialmente durante tiempos difíciles, tenemos fe en que el Universo tiene una mayor sabiduría y un mejor plan para nosotros, incluso cuando la vida nos parece tan injusta o nos lleva al punto más bajo. Nuestra fe nos permite aferrarnos a la esperanza y continuar.
También podemos aprender a soltar el odio, la ira y el resentimiento, que conducen a la autodestrucción, y aprender a amar nuevamente. Podemos cerrar un capítulo de nuestras vidas, sabiendo que Dios abrirá uno mejor y que ya ha plantado esa semilla.
Podemos quitar nuestras manos del volante y dejar que Dios conduzca y podemos hacer el viaje serenos al saber que hay un plan divino.
A través de nuestra fe espiritual, podemos levantarnos cada vez que caemos.
Cada vez que he tenido desilusiones en mi propia vida, deposité mi fe en Dios liberándome de la situación, y el resultado siempre salió mejor de lo que podría haber imaginado.
En retrospectiva, podemos tener una vista de 20/20 y al mirar hacia delante ver nuestro futuro borroso, aquí es cuando nuestra fe en la espiritualidad se convierte en nuestros mejores lentes dándonos la posibilidad de ver un futuro brillante.
Gracias por recordarme lo importante que es vivir con plenitud
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